Joel Gómez: «Un paseo como voluntario por la WordCamp de Pontevedra»

“El ser humano es social por naturaleza”. Eso dijo Aristóteles hace varios miles de años. Es curioso como, tanto tiempo después, esa frase sigue siendo uno de los pilares de la humanidad. Sí, desde que nace, el ser humano necesita del contacto de otros para sobrevivir. Puede que en menor o mayor medida en función de la persona, pero todos necesitamos la interacción con los demás.

¿A qué viene esta reflexión? Pues viene de la mano con un evento que tuvo lugar este fin de semana: la WordCamp de Pontevedra, celebrada entre el 23 y el 25 de septiembre. Una convención donde toda la comunidad de WordPress se reúne para aprender y compartir conocimientos sobre este CMS. O, al menos, ese es el pretexto original.

Voluntarios organizando material. Fotógrafo: Nilo Vélez

Tuve la suerte de ser elegido para formar parte del equipo de voluntariado del evento. Así, el viernes aterricé en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, sede de la WordCamp, con la intención de echar una mano en todo lo necesario para que el sábado las cosas salieran bien. Y fue ahí donde empecé a entender el significado real de este tipo de celebraciones: la gente.

Voluntarios organizando bolsas de bienvenida. Fotógrafo: Nilo Vélez
Voluntarios revisando material. Fotógrafo: Nilo Vélez

Durante todo el día, conversando con los demás voluntarios y equipo organizador, me di cuenta de que WordPress solo era la excusa, un nexo común como podría haber sido cualquier otro hobby, para establecer un puente entre personas desconocidas. Así, lo que comenzaba con una charla sobre cómo instalar un determinado plugin, acababa derivando hacia cómo era la mejor forma de publicar un artículo en un blog o cuál era el futuro de la creación de sitios web. Y, si esto ya era así el viernes, jornada previa al gran día del evento, el sábado esto solo fue a más.

¡Arranca la WordCamp Pontevedra 2022!

Ocho y media de la mañana. El equipo de voluntariado está recibiendo las últimas indicaciones por parte de la organización. Se abren las puertas. Todos a sus puestos. La gente comienza a inundar la facultad, llenándola de una vida inusual un sábado de mañana. A las nueve arranca el evento. La charla de presentación a cargo del presidente del equipo organizativo, Wajari Velásquez, da el pistoletazo de salida a un día lleno de charlas, conversación y, sobre todo, muy buen rollo.

Equipo de voluntarios minutos antes de que empiece el evento. Fotógrafo: Nilo Vélez
Voluntarios recibiendo a los asistentes del evento. Fotógrafo: Nilo Vélez

Como voluntario, la ventaja que se nos otorgaba era la posibilidad de estar en todos los lugares realizando diversas tareas. Y eso permitía presenciar momentos mágicos. Mientras se fregaba el café derramado por alguno de los asistentes, se podía escuchar como dos personas que habían estudiado juntos hace años se reencontraban justo allí, años después, para contarse cómo el mundo web había cambiado sus vidas. Mientras se recibía a la gente en la entrada, otorgándoles sus acreditaciones, se podía ver cómo, dos completos desconocidos, comenzaban a hablar porque ambos habían decidido ir a la misma ponencia. Y, como estos dos ejemplos, fueron cientos los momentos que se dieron a lo largo de todo el día.

Un servidor, feliz, tras subsanar un problema con una mancha de café. Fotógrafo: Nilo Vélez
Reunión de los participantes en el evento. Fotógrafo: Nilo Vélez
Familia Hacciana.

Cuando la última ponencia, a cargo de Jose Freitas, miembro del equipo organizativo de la WCEU de Oporto, concluyó, era el momento de agradecer. De agradecer a los patrocinadores por haber contribuido para llevar a cabo la realización del evento. De agradecer a los ponentes por haber gastado una pequeña porción de su tiempo en preparar las charlas y compartir sus conocimientos con los asistentes. De agradecer al equipo organizativo y de voluntariado su trabajo. Y, por supuesto, de agradecer a todos y cada uno de los presentes su presencia y sus ganas de seguir creando comunidad.

Fotografía de familia de los asistentes y organizadores de la WordCamp. Fotógrafo: Nilo Vélez
#orgulloweb
Voluntario y mentora danzan juntos. Fotógrafo: Nilo Vélez
Equipo de organizadores y voluntarios. Fotógrafo: Nilo Vélez


Cuando esto acabó, y mientras se disfrutaba de una última charla acompañada de pulpo, me vino a la mente la reflexión con la que comenzaba esta pequeña entrada. “El ser humano es sociable por naturaleza”. Había podido comprobar la veracidad de esta sencilla frase en tan solo veinticuatro horas. Veinticuatro horas de gente y conocimientos valiosos. Veinticuatro horas donde todos los presentes compartimos nuestro #orgulloweb. Veinticuatro horas donde todos los presentes, fieles a nuestra esencia, socializamos, con WordPress como nexo de unión.

Familia Hacciana 2.0.