Las aplicaciones de Facebook son los “mails en cadena» 2.0

Con la llegada del correo nació un modo de compartir información que no tenía precedentes en la historia de la comunicación: las cadenas de correos. Alguien escribe un mail, se lo envía a otro, al que le parece interesante, y decide compartirlo con su lista de contactos. La más pura esencia de la web 2.0: seleccionar algo y compartirlo con una lista de amigos/conocidos. El mensaje se difunde de un modo viral.

Poco a poco los internautas vamos siendo menos ingenuos, y nos hemos concienciado de lo nocivo que son esta clase de mails: distribución indiscriminada de direcciones de correo, difusión de hoax… Pero cuando parecía que la semilla de los mails en cadena iba a desaparecer… llegó Facebook y sus aplicaciones para recordarnos lo importante que es la difusión viral.

Tipos de aplicaciones de Facebook

Las aplicaciones de Facebook son pequeños programas que desarrollan los miembros de su comunidad y distribuyen gratuitamente. Podemos definir dos grandes grupos de aplicaciones de Facebook:

  1. Utilidades: principalmente son aquellas que facilitan nuestra relación con las herramientas 2.0. Por ejemplo, aplicaciones que muestran en tu perfil lo que escribes en tu Twitter o tu Del.icio.us, lectores de RSS, blogs…
  2. De entretenimiento: toda la amalgama de encuestas que te dicen en qué ciudad deberías vivir según tu personalidad, con qué superhéroe te identificas o te permiten crear una ciudad virtual de la que eres el alcalde. Un concepto puro de entretenimiento social.

Semejanzas entre Facebook y los mails en cadena

Este segundo grupo es que el que nos recuerda en muchos aspectos a las cadenas de mail:

  1. Su difusión es viral; alguien lo considera interesante y los distribuye indiscriminadamente, produciendo una rápida expansión.
  2. Tanto las cadenas de mail como las aplicaciones suelen tratar temas ligeros.
  3. Y lo que nos ha llevado a identificarlos y a escribir este post: porque algunas aplicaciones de Facebook están comenzando a exigir que las compartas con tus amigos. Los mails en cadena muchas veces dicen aquello de “tienes que enviar este correo a 10 personas para saber si tu pareja te quiere”; pues bien, las aplicaciones tipo test, por ejemplo, están empezando a pedir que se las envíes a 10 amigos para saber el resultado del mismo.

La forma es distinta pero el fondo es el mismo: nos gusta informar a nuestros amigos cuando encontramos algo interesante en Internet.