Hacer webs accesibles ya no es sólo cuestión de sensibilidad, sino de estar listos para el futuro

Hace bastantes años el padre de internet, Tim Berners-Lee, pronunciaba una frase que ha pasado a la historia como el gran principio de la accesibilidad: «El poder de la web está en su universalidad. Un acceso a la web para todos independientemente de su discapacidad, es un aspecto esencial».

Pero poco a poco la accesibilidad ha ido cambiando: el objetivo ya no es sólo desarrollar webs accesibles por si entra una persona con discapacidad, sino también para que puedan ver nuestra web correctamente todos los usuarios de los nuevos dispositivos y navegadores.

A los tradicionales Internet Explorer y Mozilla Firefoz, se han sumado últimamente nuevos navegadores o bien nuevas plataformas: Playstation 3, Nintendo Wii, Safari no sólo para MAC, sino también para iPhone, iPod o Symbian, los HTC… además de otros navegadores para PC que van tomando cuota de mercado, como el nuevo Chrome de Google o Ópera.

Las estadísticas de nuestras webs dicen que cada día son más los internautas que usan estos dispositivos para navegar. “Ser accesible” tiene desde ya un nuevo significad;: los hábitos de consumo de tecnología son los que van a determinar el modo de desarrollar webs. A este paso El internauta 3.0 será el que intente navegar desde cualquier aparato que pueda comprar en Media Markt (incluidas lavadoras y cafeteras)